¿Conoces los Nuevos Derechos Laborales? Hoy te hablamos de la Desconexión Digital
La Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales (LOPD-GDD), vigente desde el pasado 7 de diciembre 2018 en España, supone una innovación y la regulación de los nuevos derechos digitales de los trabajadores.
Esta ley va a cambiar el panorama de la protección de datos para las empresas. Éstas deberán ser más diligentes en el adecuado tratamiento de datos personales. Tendrán que garantizar más derechos de los interesados.
Reforzar las garantías establecidas previamente por la legislación laboral y la jurisprudencia a favor del trabajador es, en esencia, el objetivo principal de esta nueva regulación que conecta el estatuto de los trabajadores con el derecho a la privacidad.
¿Qué incluye la LOPD-GDD?
Entre los temas que abarca esta ley se incluyen el derecho a la desconexión digital, el control en el uso de dispositivos digitales bajo ciertas normativas. También el derecho al olvido, el uso del perfil ideológico, el derecho a la intimidad y frente a la videovigilancia. Otros aspectos que se contemplan son la geolocalización y los límites en el derecho del empleador sobre los datos obtenidos a través de los sistemas de control de empleados y usuarios.
Como son temas importantes y controvertidos, vamos a desarrollar diferentes artículos sobre esta materia.
Especialmente notorias son las nuevas obligaciones de los empleadores con respecto a la correcta utilización de los medios digitales de la empresa para controlar a sus trabajadores, la videovigilancia y la utilización de sistemas de geolocalización.
Por su importancia, estos derechos te los comentaremos en otro artículo. Te explicaremos en qué consisten estos derechos y daremos algunos consejos a los empleados y a los empleadores. Por ejemplo, los empleadores podrán seguir llevando a cabo actividades de control sobre sus trabajadores. Siempre y cuando las medidas sean mesuradas y no invasivas. También que se haya informado previamente a los trabajadores y que se permita el ejercicio de derechos contemplados en la ley.
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A continuación te presentamos algunas reflexiones sobre el derecho a la desconexión digital. También consejos para que las empresas y las personas puedan lograr cumplir la ley. Así se podrá mejorar la calidad y salud laboral de la plantilla y por ende, de las empresas.
Derecho a la desconexión digital
Quizá el aspecto más importante que aborda esta ley es el derecho a la desconexión digital, regulado en su artículo 88. Este derecho implica que conectividad no significa esclavitud y estar siempre conectado no significa estar siempre disponible.
Los hábitos laborales y la presión por los resultados han implicado que los adictos al trabajo “workaholics” pudieran conectarse con cualquier colaborador a cualquier hora y día de la semana. Con ello se esperaba que el colaborar contestara al momento y al no hacerlo podía motivar incluso un despido.
Este derecho establece garantías para que se respete el descanso, permisos y vacaciones de los trabajadores (incluidos los directivos) fuera del horario laboral. Así como aspectos de la conciliación familiar y social como su intimidad personal y familiar en los momentos de disfrute.
Este derecho obliga a los jefes a gestionar el tiempo laboral y a cambiar los hábitos laborales propios de cada uno para con los demás. No afecta sólo a los empleados, también afecta a todos los grupos de interés alrededor de cualquier negocio.
El derecho a la desconexión digital requiere modificar el convenio, organizar turnos y tomar muchas decisiones operativas relacionadas con el acceso y uso de los canales de comunicación. Algunas empresas por ejemplo han decidido desconectar la descarga de correo fuera del horario laboral y activarla al inicio de la jornada. Otras empresas han optado por limitar el acceso al ERP o al CRM durante el horario de trabajo y durante un máximo de horas al mes fuera de ese horario.
¿Qué pueden hacer las empresas ?
Esta ley no afecta a todas las empresas por igual porque algunas ya tomaron conciencia de estos derechos y los regularon antes de que fuera una obligación legal dentro de su cultura organizacional. Si no lo haz hecho ya, como empresa y empleador, debes tomar en cuenta que tus empleados necesitan desconectarse. También debes regular esos derechos dentro de tu organización. Con reuniones para informar y capacitar a tus directivos y a todos tus colaboradores. ¿Por qué? La ley te obliga.
La dificultad de articular este derecho está patente en la complejidad de la norma misma. Se establece que las modalidades de ejercicio «atenderán a la naturaleza y objeto de la relación laboral» y se «sujetarán a lo establecido en la negociación colectiva o, en su defecto, a lo acordado entre la empresa y los representantes de los trabajadores».
Si eres un empleador, sea cual sea el tamaño de tu empresa, tengas 1 o miles de empleados a tu cargo, debes empezar por aplicar cambios en el reglamento interno. Si no lo tienes, mejor empieza a redactarlo ya teniendo en cuenta tu realidad.
Debes luego comunicarlo e implantarlo con un plan que permita su implementación operativa . Lo ideal es analizar cómo son los procesos actuales de su puesto y rol para coordinar, y regular esos derechos sin afectar negativamente al negocio. Así se podrá individualizar la relación con cada trabajador con base a su realidad y necesidades.
La ley establece que el empleador debe incluir en la política de la empresa, una vez que lo ha consensuado con los trabajadores, la manera en que se ejercita este derecho y sensibilizará a sus empleados sobre el riesgo de la “fatiga informática”. La norma se refiere en particular al teletrabajador, señalando que se garantizará su derecho a la desconexión informática.
Dar identidad digital a todos tus empleados te permitirá de manera sencilla regular y mostrar a los demás tu compromiso con esta ley. Te ayudará igualmente a limitar el acceso a las aplicaciones y a los canales de contacto sin necesidad de que hagas grandes inversiones.
Otros consejos son organizar el acceso a la información y gestionar el conocimiento, definiendo que tiene que saber cada persona y cuando es el momento de informarse. También puedes reducir el número de correos electrónicos y administrar el uso de los canales para la jornada laboral. Otro consejo es aprovechar al máximo el tiempo de los directivos y de los colaboradores ejecutivos y comerciales.
Existen distintas alternativas para poder trabajar diferenciando la necesidad de conectarse con el hecho de estar conectado todo el tiempo. Por ello, hemos preparado una pequeña guía para que tanto tú como tus colegas y empleados puedan hacer un balance entre la vida laboral y la personal en clave de desconexión digital.
¿Cómo iniciar tu detox digital?
En la era de Internet, una tendencia denominada Detox Digital ha llegado para limitar la hiperconectividad de los empleados. Si eres empleado debes velar y conocer tus derechos pero también analizar tus hábitos y los de tus colegas para no provocar incumplimientos de tus tareas.
La proliferación de dispositivos digitales conectados, los juegos y las redes sociales nos permiten, pero no siempre nos obligan a estar conectados de manera ininterrumpida con la oficina o el empleo o con los demás. Muchas veces no son nuestros jefes pero nosotros mismos los que nos convertimos en esclavos de la conectividad sin que podamos culpar a terceros de ello.
Esa sutil diferencia es la primera barrera que debes vencer para que no se dificulte la desconexión laboral. Si queremos lograrla debemos gestionar la desconexión digital personal en su conjunto y no sólo la laboral.
Si bien puede parecer algo bueno desde el punto de vista productivo trabajar más horas, obligar a los empleados a trabajar más allá de su jornada establecida puede ser más perjudicial que benéfico para tu negocio. Las siguientes son señales físicas y psicológicas del estrés laboral:
- Ansiedad, irritabilidad y depresión.
- Apatía, con una pérdida de interés en el trabajo.
- Problemas para dormir, insominio y cambio ciclo del sueño.
- Fatiga crónica.
- Problemas de concentración.
- Tensión muscular o dolores de cabeza.
- Problemas estomacales.
- Automarginación social.
- Pérdida del deseo sexual.
- Abuso de alcohol y drogas
- Disminución de la eficiencia en horario laboral.
Todas las anteriores o una combinación de ellas te provocan problemas relacionales en el trabajo y con los seres queridos. Estos síntomas pueden interferir con tu productividad y con el rendimiento. Por mencionar que pueden afectar tu salud física y estado emocional. Incluso, pueden afectar tus relaciones conyugales y tener un sentimiento de culpabilidad y el recíproco de abandono por parte de tus hijos y los amigos. Pueden también determinar el éxito o el fracaso en el trabajo.
Es imposible que consigas controlar todo tu entorno laboral y personal de un día para el otro. Pero hay acciones concretas que puedes acometer para protegerte de los efectos dañinos de la hiperconexión digital para mejorar tu satisfacción en el trabajo, mejorar tu desempeño y aumentar tu bienestar dentro y fuera de él. Pero, ¿cómo puedes reducir este estrés?
- “Compartir” el estrés con alguien cercano es la mejor forma de reducirlo. Hablar puede ser una forma muy efectiva de desahogo y para recuperar una sensación de calma. Conversarlo con tus jefes ayuda a que juntos toméis medidas concretas.
- Apoya tu salud con ejercicios y una dieta balanceada.
- Duerme y descansa las horas que sean necesarias.
- Organiza tus actividades.
- Rompe los malos hábitos que contribuyen al estrés laboral.
- Sé responsable con tu trabajo y obligaciones laborales.
- Ayuda a los demás a serlo, ¡Da el ejemplo!
¿Cómo lograr la desconexión digital?
Respeta los horarios laborales
No envíes, ni contestes correos electrónicos ni realices llamadas fuera de la jornada, a menos que se trate de un asunto urgente. Si lo haces mal acostumbrarás a los receptores y motivarás que ellos lo hagan.
¡Sé respetuoso con los horarios de los demás y ellos lo serán contigo!
Prioriza tu carga de trabajo
Si es necesario trabajar en vacaciones, dedica tiempo sólo a las tareas importantes. Deja lo demás para cuando te reincorpores. Delega los proyectos más importantes antes de irte e informa a tus colegas que es poco probable que respondas a las comunicaciones del trabajo mientras estés fuera y que si tienen que comentar algo, lo hagan en los momentos pactados.
Configura una respuesta automática en tu correo electrónico
De esta manera, quienes te envíen mensajes sabrán que estás de vacaciones. Gestiona la redirección porque el negocio no para y es importante que los clientes no se vean perjudicados por tu ausencia.
Desconecta el móvil del trabajo
Tener dos números es a veces más caro pero si quieres desconectar es la única manera de que la empresa y tu podáis separar ocio de negocio de verdad. Dale tu número a los compañeros que sean tus amigos y prohíbe que lo usen, si lo hacen estarán incumpliendo la ley y podrás demostarlo.
Notifica en tu oficina y a los clientes que estarás de vacaciones
Informa a tus clientes y a los candidatos comerciales en negociación avanzada que te vas y así quizás acelerarás algún cierre o concretarás fechas de agenda para tu regreso. No des pie a que te llamen por mucho que quieras cumplir tus objetivos porque no desconectarás.
Evita revisar constantemente tus dispositivos mientras estás de vacaciones
De ser necesario, asigna un día específico o una determinada hora del día para responder correos, mensajes de texto y llamadas perdidas. Coordina con tu familia y con tus empleadores cuándo y cómo hacerlo.
Conclusión
La Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales (LOPD-GDD) regula y conecta los derechos de los trabajadores con la protección de sus datos dentro del entorno laboral. De los nuevos derechos que se establecen dentro de la LOPD-GDD, destacan el derecho a la intimidad, al olvido y uso de dispositivos digitales en el ámbito laboral.
En este artículo te hemos explicado el derecho a la desconexión laboral. Implica regular el acceso y uso de los canales de comunicación fuera de los horarios laborales, vacaciones y bajas.
La principal novedad radica en que el empleador deberá fijar los criterios de utilización de los dispositivos digitales a través de protocolos internos, elaborados en conjunto con los representantes de los trabajadores, y que estos deberán ser comunicados y puestos en valor de inmediato.
A la nueva generación de trabajadores multitasking le resulta difícil simplemente sentarse y concentrarse en una cosa a la vez. A su vez, los niveles de productividad disminuyen a medida que se abusa de la hiperconexión que provoca el estrés. La dependencia y la adicción a Internet y los dispositivos digitales son más altas de lo que nos gustaría admitir.
Los usuarios se están dando cuenta de la manera en que estos factores afectan sus vidas personales, las estructuras familiares y la sociedad en general. Comienzan a cuestionar el papel que desempeñan las pantallas en su vida, y cómo estas les están pasando factura no sólo a nivel laboral, pero relacional y afectivo.
Vivimos un nuevo capítulo, una oportunidad para redefinir nuestra relación con la tecnología digital.
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