¿Qué Retos Enfrenta tu Empresa para Gestionar la Brecha Digital?
La brecha digital es una realidad, y no saber cómo manejarla puede costarle muy caro a tu empresa. Desde experimentar desencuentros generacionales que poco a poco adquieren mayores dimensiones, hasta oportunidades de desarrollo que podrías no estar aprovechando.
Todos pasamos por el mismo ciclo de adaptación. Desconocer alguna tecnología, resistirnos, explorarla, ganar confianza en ella y adaptarnos casi por completo. De pronto descubrir que ha surgido una nueva tecnología, sistema, programa, metodología o proceso y tenemos que repetir el ciclo. Llevar este ciclo a tus procesos corporativos es uno de los retos de la transformación digital de tu empresa.
La brecha tecnológica surge cuando la etapa de resistencia se intensifica o prolonga por un lapso mayor. Cuando nos toma más tiempo decidir soltar metodologías que se vuelven obsoletas porque son sustituidas por nuevas formas y procesos. Esto, sin duda, se convierte en una debilidad.
Por un lado, pareciera que la población joven tiene mucha más facilidad que las generaciones adultas para lidiar con la gestión de la brecha. Por otro lado, las nuevas generaciones tienden a rechazar casi automáticamente cualquier cosa que suene al pasado asumiendo que no funciona más.
¿Quieres saber cómo puedes convertir esos desencuentros en encuentros y cómo sacar el mayor provecho de la tecnología? Sigue leyendo, en este artículo abordamos 3 componentes importantes de la brecha digital y te hacemos algunas sugerencias prácticas para tu negocio.
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Convivencia de cuatro generaciones de empleados
Nos encontramos ante un reto de la empresa que no era muy habitual en el pasado. Hoy en día, podemos encontrar en una misma empresa y en una misma área o departamento a empleados de diferentes generaciones interactuando y colaborando. Esto puede tener sus ventajas y desventajas.
Si bien esta interacción aparentemente será temporal, las consecuencias de no saber beneficiarse de ésta pueden ser catastróficas. Mientras las empresas que aprendan a convertir esas diferencias en su fortaleza, se elevarán de entre las demás con una gran ventaja competitiva.
¿Pero qué implica realmente este encuentro y cómo puedes sacarle el mayor provecho?
Cada generación tiene características muy específicas que obedecen a contextos y antecedentes comunes; sin embargo, aunque podamos basarnos en estudios para identificar dichas características, es importante no convertirlos en estigmas o estereotipos. Asúmelos más bien como uno de los retos de la empresa de cara a su evolución.
Mientras que algunas personas relacionan a los jóvenes recién graduados directamente con la generación millennial. La realidad es que los millennials ya se encuentran sus treintas, mientras que la generación Z es la que comienza a incursionar en el mundo laboral.
Basémonos en los años de nacimiento para establecer un criterio generacional:
Baby Boomer: 1946 – 1964
Generación X: 1965 – 1980
Millennials: 1981 – 1996
Generación Z: nacidos después de 1997
Este encuentro de generaciones implica un reto en la gestión de la brecha digital. Sobre todo por el diferente manejo de la tecnología. No todas las personas se sienten igual de cómodas o capaces de comunicarse vía dispositivos móviles, videoconferencias o utilizando aplicaciones de trabajo colaborativo a distancia.
La Generación Z nació en una era tecnológica y creció rodeada de aparatos que aprendió a usar de manera muy natural. Adquirió sobre la marcha la capacidad de adaptarse a nuevos cambios y sobreponerse fácilmente a actualizaciones y mejoras en plataformas, programas o sistemas operativos.
Tanto Millennials como Generación Z podrían soltar más fácilmente procesos obsoletos para adoptar metodologías que son más simples o que pueden ahorrar tiempo y recursos. Por el otro lado las generaciones más adultas podrían batallar un poco más en estos cambios y actualizaciones. Para los primeros no es un reto.
Tal vez tú has puesto especial atención en detectar diferencias y puntos de encuentro, pero probablemente te tomó un poco de tiempo hacerlo. Posiblemente a ellos les cueste aún más encontrar coincidencias y oportunidades de complementarse. Es por eso que te sugerimos las siguientes acciones para mejorar la gestión de la brecha:
Ayúdalos a encontrar sus similitudes y a abrazar sus diferencias
Un programa de mentoría intergeneracional puede ser una excelente oportunidad de encuentro y ayudarte a reducir la brecha digital. Imagina a dos personas de generaciones completamente diferentes compartiendo conocimientos y habilidades para complementarse y unir fortalezas.
Crea focus groups multigeneracionales. Asegúrate de darle voz a todos y permite que cada uno pueda aportar su perspectiva sobre la mesa, que permita a los demás abrir su panorama y crear nuevos puentes y conexiones. Te aseguramos que las relaciones intrapersonales se fortalecerán.
Trabaja en la comunicación, en sus canales y en la tecnología
Los empleados de puestos jerárquicos ya dejaron de ser de una sola generación y nos encontramos ahora con diferentes estilos de comunicación y con personas que prefieren los correos electrónicos, los que votan por más juntas y los que se conforman con un mensaje instantáneo.
La realidad es que no todo puede ser correos, no todo puede resolverse con juntas y no todo se puede tratar por mensajes instantáneos. Cada tema y situación amerita su canal. Pero muchas veces la razón por la que alguien reniega de un canal, es porque le incomoda o no lo maneja muy bien.
Se vale tener videoconferencias, pero la realidad es que no todos se sienten cómodos hablando al ordenador o a su celular. Se vale enviar mensajes instantáneos, pero no todos tienen el tacto para redactarlos y muchas veces los chats grupales suelen terminar en caos si no se establecen reglas claras desde el inicio.
Es importante que se integre la tecnología al día a día de tu empresa, tener juntas a distancia, establecer reglas claras para el chat grupal, familiarizarse con plataformas para el trabajo colaborativo. Entre más natural sea la transición, más efectiva será su asimilación.
Organiza clases con expertos y tutoría entre pares
Organizar cursos internos es una buena forma de hacer gestión de la brecha generacional. Ya sea que invites a un experto a que les enseñe cómo usar una nueva herramienta, o que le pidas a uno de tus colaboradores que comparta sus conocimientos en cierta área a sus compañeros.
Podrías organizar un curso interno de: “Cómo abrir tu perfil de Facebook”, para tus colaboradores que nunca han pensado en abrir uno porque lo consideran muy ajeno para ellos. Puedes pensar en cursos similares: “Cómo instalar aplicaciones en tu teléfono”. “Cómo iniciar una video conferencia”. “Cómo conectarte vía remota a la oficina”.
Las empresas necesitan trabajar en la gestión de la brecha. Es una realidad que en 2019 tres cuartas partes de la fuerza laboral la representarán los Millennials y la Generación Z. Ignorar conductas y tendencias puede significar la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.
Conclusión
Las tendencias marcan que cada vez serán más comunes los trabajos remotos, las oficinas desde casa, los trabajadores que buscan independencia y libertad de movimiento y que quieren conectarse desde cualquier ciudad en la que se encuentren viajando. Esto representará retos fuertes para empresas que no han resuelto la brecha digital.
La brecha digital va de la mano de la brecha generacional y es mucho más que malos entendidos o vocabulario diferente, es toda una cultura de trabajo que a veces es complementaria y en ocasiones opuestas, pero que sin duda, puede ser una fortaleza para tu empresa.
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